• 225 g de harina fina de repostería o harina leudante. Si usás harina común, es ideal añadir media cucharadita de levadura en polvo
• 115 g de manteca a temperatura ambiente
• 100 g de azúcar impalpable
• 1 huevo pequeño
• Jugo de un limón y su ralladura
• 1 pizca de sal

1. Lo primero que debemos hacer es precalentar el horno a 180º, así podemos ocuparnos de preparar la mezcla.
2. Luego, batimos la manteca y el azúcar en una compotera hasta que se integren por completo y formen una crema homogénea. A esta mezcla le añadimos el huevo y seguimos batiendo. Ponemos el jugo de limón junto con  la ralladura e integramos todos los ingredientes.
3. A esta mezcla le agregamos la harina tamizada, para que no se formen grumos, y mezclamos hasta que se forme una masa que no se pegue a las manos. En este punto es clave observar la consistencia desde la propia experiencia y, si es necesario, se puede agregar la cantidad de harina que sea necesaria. Dejamos reposar la masa tapada al menos media hora en la heladera para que se compacte.
4. Sacamos la masa y hacemos unas bolitas. Las ponemos en una bandeja de horno sobre papel manteca. La clave es acomodarlas separadas unas de otras para que no se peguen. Además, podemos aplastarlas un poco con las manos para que vayan tomando forma de cookie.
5. Una vez acomodadas, horneamos entre 15 y 20 minutos, según la potencia del horno. 

Contenido producido originalmente por Sabio Marketing para Elegí Fruta.